La abuela moderna

Daniel García Cortés y Beatriz Amaro Harpigny

Universidad Autónoma de Madrid

La madre Europa raptada por el rayo ya no es tan bella y joven como para atraer al rey del Olimpo. Ya se pueden entrever algunas canas entre sus cabellos y, es que, Europa ya no es madre sino abuela y como toda abuela sufre achaques, pero no hay que enviarla al geriátrico, nuestra abuela tiene el pelo de colores y aún le queda mucha vida.

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¿Cuál es el estado de salud de nuestra abuela hoy en día? La UE ha recibido varias críticas desde izquierda y derecha ¿Nuestro diagnóstico? La Unión Europea se comporta más como una unión de mercaderes, como se pudo ver con la gestión de la crisis financiera del 2008 donde primaron los intereses económicos sobre los sociales, además de la confusión que tienen los Estados al referirse a nuestra abuela, pues no sabe si es un intento de federación o un mecanismo de cooperación. Asimismo, cuesta mucho ponerse en contacto con nuestra abuela pues cuando los europeos llaman nadie contesta, es decir, las medidas de participación ciudadana, como la Iniciativa Ciudadana europea, parecen irrisorias. Pero nuestra abuela aprenderá a usar WhatsApp, tendrá un nombre claro y dará de comer a sus nietos. Y como nietos que somos ayudaremos a nuestra abuela a modernizarse.

Para ello la abuela debe de trabajar en tres focos, el económico, el social y el político:

Económico: La abuela es más fuerte de lo que se cree y no necesita muletas para caminar, con esto nos referimos a que Europa debe de posicionarse firmemente ante la guerra comercial chino-americana y, siendo el mercado único más grande del mundo, debe de ser capaz de salirse de las directrices tomadas fuera de sus propias fronteras, así evitará ser dañada por estos dos monstruos comerciales y fortalecerse para poder hacer frente, por ejemplo, a los recientes aranceles que el presidente Trump ha impuesto a Francia y por ende a Europa. Pero el fortalecimiento no solo llegará de la salida de la lucha de los gigantes sino también afrontando el cambio climático, para ello es esencial que Europa se dé cuenta de su potencial en las energías renovables y de esa forma también recuperar la soberanía energética ya que dependemos de Rusia, energéticamente, nuestra abuela es eco-friendly. Por último, para que no se repitan los fallos del pasado nuestra abuela debe de tener mejor control de su monedero, es decir, se debería de implantar un sistema de control financiero estricto para impedir que las multinacionales abusen de su poder y para hacerlo efectivo debe tener la capacidad coactiva suficiente.

Social: Es evidente que la abuela está preocupada porque sus nietos no le dan bisnietos, cada vez tiene que ocuparse durante más tiempo al cuidado de los nietos de sus vecinas. Además, muchas partes de su casa están llenándose de polvo. Si, la despoblación, la baja natalidad y la crisis de los refugiados azotan Europa. Ante estos problemas los ciudadanos europeos deben recordar lo que les une y no lo que les separa, pues como señaló el filósofo Adorno “después de Auschwitz, no se pueden escribir poemas”, pues la tragedia de dos Guerras Mundiales llevó a la unión y recuerdan que la unión permite hacer frente al fantasma del pasado que es el nacionalismo. Ya lo señalaba Amanda Winfield en el zoo de cristal “el futuro se convertirá en el presente, el presente en el pasado y el pasado es un remordimiento eterno si uno no hace planes con antelación”. Luego ¿cuál es nuestro plan de antelación? La creación de una red solidaria única europea que sea el equivalente funcional del Estado Bienestar, haciendo que las ayudas que se dan directamente a los Estados hoy en día sean provistas directamente desde Europa.

Político. Ha llegado el momento de dar un nuevo nombre a nuestra abuela la Federación Unida de Estados Europeos para ello proponemos la creación de un marco jurídico único con un solo Código civil, penal y demás códigos que integren las diferentes tradiciones jurídicas europeas. Asimismo una Carta de derechos fundamentales de la Unión Europea sea la parte dogmática de una futura constitución europea que recoja los aciertos y supere los fallos del 2004 teniendo en cuenta la multiculturalidad pues siguiendo al alemán Habermas “Los europeos nos encontramos ante la tarea de lograr un entendimiento intercultural entre el mundo del islam y el occidente marcado por la tradición judeocristiana” y nosotros añadimos que también a la cultura oriental, para ello también es necesaria la defensa, pues por mucho que nos gustaría renunciar a la fuerza, por desgracia, la humanidad no ha alcanzado ese nivel de conciencia, por ello es necesario la creación de un ejército europeo permanente que defienda los derechos humanos y la democracia por la que nuestros antepasados dieron la vida. Así nuestra abuela no se quedará en casa tejiendo ganchillo y viviendo en lo que un día fue, sino que saldrá a la calle animada por sus nietos y será sensible hacia los problemas que les azotan. Una nueva Europa, una Europa para todos, todos somos Europa. Nuestra abuela se atreve a traer el mañana al hoy enarbolando el pabellón en el que se puede leer la inscripción de la isla de San Michele en Venecia “donde tu estas estuve, yo estoy estarás”.